Tutoriales de origami: Pedir permiso - por qué y cómo

traducido por Gerardo Gacharná Ramírez (original in English by Sara Adams)

Primero que todo, déjenme aclarar. Este artículo NO será sobre derechos de autor. Si bien puede ser una razón válida (o incluso la razón menos discutible) de por qué pedir permiso, les daré una opinión no legal que con suerte los convencerá por sí misma, independientemente de lo que la ley diga o deje de decir.

¿Por qué pedir permiso?

Dicho de manera concisa, mi motivación para pedir permiso se basa en la ética más que en las leyes. Espero que esta sección logre mostrar tal motivación de manera más amplia.

Hacer videos es una excelente manera de compartir diseños de origami. Al igual que los diagramas y los patrones de plegado, hacen que los modelos sean más asequibles. Lo correcto es pedir permiso si se pretende compartir estos métodos de documentar modelos. Bueno, esa es mi opinión pero tal vez no estén de acuerdo. Por eso quiero ofrecer algunas ideas de por qué pienso así.

Un video que tiene más de 380.000 reproducciones después de un año.
Un video que tiene más de 380.000 reproducciones después de un año.

Probablemente es más común pedir permiso cuando se trata de las formas más tradicionales de compartir modelos. Por ejemplo, ¿pedirían permiso antes de hacer unos diagramas? Si son solo para uso personal muchos de ustedes quizá no estén de acuerdo. Digamos que sí quieren compartirlos. Si desean hacerlos asequibles en línea, es posible que aún no tengan una opinión clara respecto a pedir o no permiso (aunque espero que ahora sean más los que estén de acuerdo con hacerlo). ¿Y si quisieran publicarlos en un libro? ¿Se pondrían en contacto con el diseñador para informarle y obtener su visto bueno? Espero que para este punto respondan con un "Sí". Pero, ¿cuál es la diferencia entre publicar contenido en un libro y en línea? Te garantizo que tu público potencial no es menor. La imagen a la derecha muestra que el video del copo de nieve de Dennis Walker, que subí hace un año, ya tiene 388,290 visualizaciones (al 17 de enero de 2011). Eso debería ser prueba suficiente.

Creo que estos tres casos diferentes (uso personal, disponibilidad en línea y publicación en un libro) muestran que todos tenemos una línea que trazamos entre tener que pedir permiso o no. Y mi punto es que, si dibujaron una línea en algún lugar entre esos límites, entonces estarán de acuerdo con que es necesario pedir permiso para hacer tutoriales de origami. En esencia, el efecto no es diferente al de publicar diagramas en un libro: con los videos hacen que el modelo sea asequible para otros, como con los diagramas. Y nuevamente, su público potencial puede ser mayor que la de los libros, por lo que pedir permiso debería ser una prioridad.

El resultado de uno de mis intentos de diseñar un cisne.
El resultado de uno de mis intentos de diseñar un cisne.

Pero, ¿por qué pedir permiso? Si se hacen esa pregunta, me gustaría sugerirles un ejercicio: intenten diseñar algo. Esto es algo que animaría a todos a hacer, por cierto. (A la izquierda hay una imagen de mi resultado de tal ejercicio). Puede ser una experiencia magnífica. Pero en este caso también puede mostrarles que hay mucho trabajo y reflexión y, sí, amor en el proceso de creación. Ahora, por lo general cuando hago un video el diseñador no solo ha creado algo maravilloso, sino que también ha diagramado el modelo. Diagramar no solo implica dibujar las instrucciones paso a paso, sino también elaborar una secuencia de plegado agradable. El diseñador probablemente también habrá cambiado el diseño para hacerlo más asequible, limpiando algunas capas interiores u ofreciendo una variación agradable.

¿Por qué digo todo esto? Para dejar claro que diseñar y diagramar un modelo es un gran esfuerzo. Respeto mucho ese trabajo. Y como amantes del origami, probablemente ustedes también. Pero tener respeto también significa que debemos demostrarlo. ¿Y qué mejor manera que contactando al diseñador si quieren hacer algo más con el modelo que "simplemente" plegarlo? Esto aplica a varios otros casos. Por ejemplo, es posible que deseen enseñar el modelo en una convención o vender algunos modelos plegados para una causa benéfica. En cualquier situación, deberían contactar al diseñador y preguntarle si eso está bien. Esto no solo muestra el respeto que se merece su obra, sino que probablemente también pondrá una gran sonrisa en su rostro. ¿Qué mejor halago hay para un modelo que el amarlo tanto que quieran compartirlo con los demás?

Cómo pedir permiso

Encontrar los detalles de contacto

Encontrar los datos de contacto puede ser tan fácil como realizar una búsqueda web
Encontrar los datos de contacto puede ser tan fácil como realizar una búsqueda web

Encontrar los datos de contacto de un diseñador puede ser tan fácil como encontrar su sitio web. Por ejemplo, quizá quieran ingresar el nombre completo del diseñador y "origami" en su motor de búsqueda favorito. Si el diseñador tiene un sitio web, es probable que sea uno de los primeros resultados. Los sitios web generalmente incluyen información de contacto. Puede ser una dirección de correo electrónico o un formulario de contacto. En algunos casos también puede incluir una dirección física, aunque esto es bastante inusual.

Si un diseñador no tiene un sitio web propio, es posible que aun así sea asequible por Internet. Siendo así, quizá quieran verificar si es miembro de una plataforma comunitaria de la que ustedes también sean miembro (por ejemplo, Flickr o Facebook). También pueden enviar un mensaje a una lista de correo de origami (por ejemplo, la the O-list). Pueda que tengan suerte y un lector tenga los datos de contacto del diseñador o que él mismo este en la lista.

Nota al margen: nunca deben proporcionar datos de contacto sin el permiso del diseñador. Si a mí me los piden, siempre sugiero a la persona que me envíe el mensaje, y luego lo reenvío al diseñador. Este puede optar por responder y exponer sus datos de contacto. En esencia, es su decisión que alguien más tenga dicha información o no.

Otro recurso son las sociedades de origami. Si saben a cuál pertenece el diseñador, pueden contactarla. Quizá la sociedad les pueda proporcionar los datos de contacto o aceptar pasarle un mensaje. Por lo general, los diseñadores dejan claro si se puede transmitir a otros sus datos de contacto, o si no, la sociedad les puede preguntar si están de acuerdo con ello en dicho momento. Tengan en cuenta que la mayoría de las sociedades restringirán este servicio a sus miembros exclusivamente.

Pero, ¿y si no saben qué sociedad contactar? En ese caso, es una buena idea ponerse en contacto con aquella del país de origen del diseñador, y tal vez con una de las sociedades de origami más grandes que existe (¡como Origami USA!).

Un pantallazo tomado en la Convención de Freising 2010 en Alemania
Un pantallazo tomado en la Convención de Freising 2010 en Alemania; Cortesía de Paulo Mulatinho y Silke Schröder

Finalmente, pueden a veces tener suerte y conocer al diseñador en una convención. Entonces, tendrán la oportunidad de hablar directamente con este sobre su proyecto o pedirles sus datos de contacto. Yo prefiero enviar un mensaje en lugar de preguntar en persona. No quiero presionar demasiado, o en absoluto, a los diseñadores para que den una respuesta directa. Creo que un buen arreglo es explicar su proyecto e intercambiar datos de contacto. También pueden ofrecer enviarles más detalles si efectivamente les comparten los datos. Al hacer hincapié en que no desean una respuesta en ese mismo momento (o durante la convención) sino solo después de que hayan tenido tiempo para pensar en ello, se puede reducir parte de la presión de responder. Otro punto positivo de que el diseñador dé su respuesta por escrito es que ustedes dos luego tendrán una especie de documento que demuestre que dicho permiso fue efectivamente dado. Es mucho mejor tenerlo por escrito que confiar en su memoria y la del diseñador.

Escribir el mensaje

Primero recuerden que están contactando al diseñador y le están pidiendo algo. Así que dediquen algo de tiempo y reflexión a la escritura del mensaje inicial. Querrán explicar respecto a qué están pidiendo permiso. En el caso de videos, estas son algunas preguntas que quizá deseen responder en el mensaje:

Ejemplo del inicio de un mensaje que envié pidiendo permiso
Ejemplo del inicio de un mensaje que envié pidiendo permiso
  • ¿Cómo publicarán los videos? Por ejemplo, ¿se publicarán en línea y, si es así, en qué plataforma? ¿O quieren ponerlos en un DVD? ¿Planean vender ese DVD?
  • ¿Los espectadores podrán acceder al video de forma gratuita o se les cobrará? ¿Planea compensar al diseñador y, si es así, cómo?
  • ¿Cómo se acreditará al diseñador? ¿Cómo son los otros videos que ustedes ya han hecho?

En mis mensajes respondo todas las preguntas anteriores y un par más. Por ejemplo, también les cuento cómo surgió mi proyecto de tutoriales y cuál es mi motivación. Suelo comentar por qué quiero mostrar un modelo en particular y qué me gusta de él. Y siempre dejo muy claro que si no responden, o no quieren que haga el video, lo respetaré por completo. Este es, de hecho, un punto importante.

Lidiando con respuestas negativas

Al pedir permiso, siempre deben tener claro que el diseñador puede decir que no. Pedir permiso solo tiene sentido si se respeta una respuesta negativa, es decir, han de actuar de forma consecuente. Lo mismo aplica si no obtienen una respuesta. El diseñador quizá se alegre de que hagan el video, pero ustedes no saben si realmente será así. ¿Me ha pasado esto antes? Sí, definitivamente. Algunos diseñadores rechazaron mi solicitud de hacer un tutorial y algunos de mis mensajes no fueron respondidos. En este último caso, es probable que unos cuantos diseñadores no recibieron mi mensaje porque usé una dirección incorrecta o desactualizada.

Si bien me entristecen las respuestas negativas o inexistentes, también he recibido muchas respuestas positivas. De hecho, me he encontrado con muchos diseñadores dichosos de compartir a través de este nuevo medio. Hay tantos que aceptan que tengo más modelos aprobados que tiempo para incluirlos todos. Esto significa que, si obtienen una respuesta negativa, en lugar de irrespetar el deseo del diseñador deberían intentar comunicarse con un diseñador que sí acepte su solicitud de hacer un tutorial.

Las barreras idiomáticas

El inicio de un mensaje traducido que le envié a Kawasaki-san en enero de 2008
El inicio de un mensaje traducido que le envié a Kawasaki-san en enero de 2008

Deben tener en cuenta que varios diseñadores no dominan el español. En algunos casos puede ser una buena idea traducir el mensaje a su idioma. Cuando me comuniqué con Toshikazu Kawasaki, por ejemplo, hice que un amigo japonés tradujera mis mensajes. Si bien Toshikazu Kawasaki no había respondido mi primer correo en inglés, sí respondió los que le envié en japonés. La imagen a la izquierda muestra un pequeño extracto de ese mensaje traducido.

Al traducir mensajes, deben procurar que sean de una calidad decente. También pueden incluir en el mensaje un aviso aclarando que el texto fue traducido y adjuntar la versión en español.

¿Es esto demasiado esfuerzo? Recuerden siempre que le están pidiendo algo al diseñador y no al revés. Por lo tanto, es importante intentar facilitarles la comprensión de esa solicitud. Esto empieza con el uso correcto de la gramática y puntuación, y puede terminar con la traducción del mensaje al idioma materno del diseñador. Esto puede parecer un gran esfuerzo, pero en comparación con diseñar un modelo, creo que ustedes la tienen más fácil.

Algunos diseñadores que me han dado permiso

No publicaré una lista completa aquí, pero hay ya una lista en mi sitio web. Sí les dire que algunos de los primeros diseñadores que me dieron permiso fueron Dave Brill, Carmen Sprung, Robert Lang y John Montroll. Esto es solo para decir que incluso al comienzo de mi proyecto diseñadores muy conocidos lo apoyaron. Estoy muy agradecida por eso.

Empezar mal

Quizá ya hayan hecho videos, publicado diagramas, enseñado en convenciones, o vendido plegados sin el permiso del respectivo diseñador. Quizá empezaron mal. ¿Te voy a condenar por eso? La respuesta es “no”.

Quizá no todos sepan que yo no pedía permiso para hacer mis videos desde el principio. No fue mala voluntad, sino irreflexión de cierta manera. No pensé que necesitaba permiso. Tengan en cuenta que en ese entonces aun no era parte de la comunidad de origami, y era un tanto inconsciente sobre todas las bondades que sucedían en ella. Pero luego me uní a una lista de correo de origami y me presenté. Mencioné que hacía videos de origami. Dave Brill me contactó y me dijo que había visto que yo había publicado videos de sus modelos. Si bien dijo que estaba bien con eso, me pidió que le avisara sobre cualquier plan futuro relacionado con otro modelo suyo. Me quedé estupefacta. Empecé a pensar en lo que había estado haciendo y me sentí extremadamente culpable. Tomé una decisión. A partir de ese momento pediría permiso antes de publicar cualquier video. También decidí pedir permiso respecto a todos los videos que ya había hecho. Retiraría todo video del cual no obtuviera respuesta en los siguientes dos meses o recibiera una negativa.

Este mensaje muestra el tiempo en que comencé a pensar en pedir permiso. La fecha es el 12 de octubre de 2007.
Este mensaje muestra el tiempo en que comencé a pensar en pedir permiso. La fecha es el 12 de octubre de 2007.

Estoy feliz de haber tomado ese camino. Sí, algunos videos que hice ya no están disponibles porque el diseñador no me dio permiso o porque no pude encontrar sus datos de contacto. Pero, ¡¿qué gané?! No solo creo que pedir permiso es lo correcto, también es genial estar en contacto con los diseñadores. Algunos aprecian mucho mi trabajo y con otros tengo correspondencia continua. Cuando tengo la suerte de encontrarlos en una convención, puedo conocerlos mejor y agradecerles nuevamente en persona. En lugar de ser nombres en un libro lleno de modelos maravillosos, se han convertido en personas reales. Supongo que esto suena extraño, pero eso es algo de lo que no me di cuenta al principio. Detrás de cada modelo hay un diseñador que lo creó y puso una parte de sí en dicho modelo. Detrás de cada modelo hay una persona que merece ser respetada. Detrás de cada modelo hay una gran persona por conocer.

Entonces, si ustedes también tuvieron un mal comienzo, está bien. Pero es importante que cambien de camino; tal como lo hice yo cuando me di cuenta, con la ayuda del mensaje de Dave, de que estaba equivocada. Quizá este artículo sea su oportunidad para darse cuenta y para cambiar. Definitivamente vale la pena, puede que les sorprenda lo gratificante que es no solo saber que están haciendo lo correcto, sino también ver los efectos y conocer a muchas personas maravillosas en el camino.

Pero ¿y los derechos de autor?

Entonces, ¿quieren saber cómo es la cuestión de los derechos de autor y qué pienso al respecto?

Personalmente he decidido pedir permiso porque es lo moralmente correcto. Al respecto, no me importa mucho si la ley también me obliga a hacerlo. ¿Creo que debería ser obligatorio? Yo digo que sí. Y eso es todo lo que diré sobre esta cuestión.

Ahora bien, si desean leer más sobre cómo son los derechos de autor en el origami, probablemente no encontrarán una respuesta absoluta para todos los países, pero pueda que las siguientes páginas les resulten interesantes y serán un buen comienzo en su búsqueda: